Iguana Negra
Para los antiguos mayas, Itzamná, la iguana, representaba el Dios de la Sabiduría, el inventor de las ciencias y los conocimientos.
Actualmente, la Iguana Negra está considerada como una especie amenazada y por tanto protegida por las Leyes Mexicanas.
Se caracteriza por tener una hilera de espinas alargadas que recorren su dorso desde la base de la cabeza hasta la cola, además de tener una coloración en la piel, formando bandas o anillos oscuros.
Habita en climas cálido-húmedos y cercanos al mar, se alimenta de vegetación, flores y frutos y son territoriales.
El impacto sobre su hábitat por la acción humana, el consumo de su carne, la piel y sus huevos han puesto en riesgo su preservación.
Hoy nos recuerda lo importante de conservar los ecosistemas dónde habitan, como una forma de preservar la vida para las futuras generaciones.
Cocodrilo de pantano
A pesar de mostrarse con un aspecto imponente, el cocodrilo ha soportado una intensa explotación por más de un siglo, por lo que hoy está dentro de la NOM 059 como especie amenazada. Su piel es muy cotizada y también se explotan la carne y otros órganos.
Habita en pantanos, humedales, Ciénegas, o ríos de corriente lenta. Se alimenta de pequeños mamíferos, aves, otros reptiles, anfibios y peces y puede llegar a medir hasta 3.5 mts de largo.
Cuenta el Chilam Balam, el libro sagrado de los Mayas, que Itzam Cab Aín, el cocodrilo, junto con el Árbol de la Ceiba fue un protagonista en la historia de la creación de la vida; el mundo descansa sobre su tórax, sus gruesas escamas son las montañas y sus fauces la entrada al inframundo.
Esta especie ancestral, guarda en su memoria el espíritu de la creación. Protegerla, es preservar la biodiversidad.
Coatí
El Coatí también es conocido como pizote, antón o tejón mexicano. Es un mamífero que se alimenta de frutos, carroña, insectos y huevos.
Primos del mapache, los coatíes son muy simpáticos y curiosos, por ello en la cosmovisión maya se les consideraba como el payaso o el bromista. Son muy sociables por lo que se adaptan a la presencia humana…pero, si te encuentras alguno, ¡no los alimentes! Su instinto es suficiente para que encuentren comida.
Es común que los puedas ver en manadas normalmente integrados por hembras adultas y sus crías.
Tlacuache
El Tlacuache es el único marsupial de América, sus ancestros se encuentran desde Sudamérica hace 3 millones de años y ha evolucionado hasta adaptarse para habitar en Norteamérica.
Es nocturno y solitario, del tamaño de un gato doméstico. Su cola es prensil y tiene pulgares oponibles en las patas traseras y se alimenta de insectos y fruta.
Como son marsupiales, al nacer las crías recién nacidas se refugian en el marsupio adhiriéndose a un pezón de la madre para alimentarse, y ahí estarán por 100 días más.
En la cosmovisión maya, el Tlacuache fue portador del fuego. Lo robó a los demonios para entregarlo a los humanos. Cuenta la leyenda que incendió su cola, por eso quedó pelada y escondió la brasa del fuego en la bolsa del marsupio. Otros dicen que el Tlacuache robó el maíz y lo pintó de amarillo y negro para que "la dueña del fuego" no lo reconociera y los humanos pudieran alimentarse.
Mapache
El mapache se le conoce también como zorra manglera o gato manglatero. Es un mamífero omnívoro y de tamaño mediano, que puede pesar entre 5 y 15 kg.
Su pelaje es mayormente oscuro y muestra un antifaz alrededor de los ojos.
¡Cuidado con el ladrón! En diversos estudios iconográficos mayas, se le interpreta como una amenaza, pues robaba el maíz de la milpa.
Su nombre tiene origen prehispánico, proviene de “mapachtli” que en Náhuatl significa: el que toma todo en sus manos.
Este curioso animalito se distribuye desde Canadá hasta Colombia y vive en hábitats asociados a humedales y arroyos.
Sigue sus huellas, que son inconfundibles, pues parecen las pequeñas manos de un niño.
Sereque
Éste simpático roedor, de pelaje castaño rojizo, se alimenta de frutos y semillas, que guarda en su territorio para épocas de escasez. Mide entre 42 y 62 cm y pesa de 2 a 3 kg.
El Sereque, junto con otros mamíferos medianos de la región, son importantes para la dinámica de los ecosistemas porque llevan semillas de un lado a otro por el territorio, lo cual facilita la dispersión de las mismas.
Esto sucede porque recogen el fruto dónde lo encontraron y para comerlo lo llevan a un sitio seguro, dejando ahí las semillas.
Así, podemos comprender cómo es que cada animalito dentro del ecosistema, tiene una función necesaria y contribuye al equilibrio ecológico y la preservación de la biodiversidad.
Colibrí canelo
El Colibrí es un ave muy pequeña, llega a medir hasta 9.5 cms y pesa 4,8 gramos. Si bien, hay muchos tipos y colores, el Colibrí canelo, es de color verde, bronceado en la corona, la cara y el dorso.
¡Aletea 80 veces por segundo! Y por eso parece como si estuviera suspendido en el aire.
¡Tiene una misión especial para la vida en el planeta! Así como las abejas y las mariposas, es un polinizador.
Cuentan los que saben que los Dioses al crear la tierra, necesitaban un mensajero veloz. Tomaron una piedra de jade y tallaron una flecha, una muy chiquita. Y cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la flechita salió volando, así habían creado al ‘X ts’unu’um’, el colibrí.
Piensa bien y desea cosas buenas para todos. Por si acaso pasa el colibrí por tu camino…
Garza Tigre
México ocupa el cuarto lugar a nivel internacional en extensión de manglares, ecosistema donde habitan diversas especies de reptiles, mamíferos y aves, entre ellas destaca la famosa Garza Tigre.
Ésta interesante ave, mide hasta 80 centímetros y puede llegar a pesar hasta 1.2 kg. Se le encuentra en México, América Central y hasta el norte de Colombia.
Su garganta amarilla sin plumas y su cuello grueso, son característicos. Se alimenta de peces, ranas y pequeños cocodrilos y hace su nido en árboles, dejando 2 o 3 huevos, por lo que si estás atento, es muy probable que puedas observarla por aquí, entre las zonas de conservación.
Como todos los animales y seres vivientes, para los antiguos mayas también la Garza tiene un lugar en el corazón de lo sagrado, por sus hábitos acuáticos y vivir en espacios cercanos al agua, está asociada al Dios Chac, deidad de la lluvia.
En la actualidad, la Garza Tigre forma parte de las especies protegidas por las leyes mexicanas, considerada como una especie sujeta a protección especial.
Garza Blanca
Cerca de una docena de especies de aves, se han observado en los códices Mayas, cómo es el caso de la Garza Blanca, que representaba la ligereza, liberación y era considerada una imagen viva de la libertad divina.
Con estas características la garza blanca, es un personaje emblemático de la vida en los humedales, dónde habita y comparte el territorio con otras especies de garzas.
Es común que por las tardes la puedas observar en grupos grandes, descansando sobre las copas de los árboles, y con suerte entre octubre y diciembre, podrás observar su anidación.
Su presencia, es un indicador del buen estado de conservación de los manglares dónde habita.
Jacana
La jacana también se conoce como tuqui tuqui, gallito de pantano o pespita, habita en los humedales de Centroamérica, especialmente zonas pantanosas, riberas de ríos, lagos y lagunas con vegetación flotante a ras de agua.
Se reproduce entre octubre y enero, y es el macho quien construye el nido, incuba y cuida los polluelos.
Y así, durante la creación, los antiguos Dioses mayas ordenaron: ”…pájaro, vivirás en los árboles y volarás por los aires, alcanzarás la región de las nubes, rozarás la transparencia del cielo y no tendrás miedo de caer [...] y los pájaros hicieron, entre los ramajes sus nidos.” (Popol Vuh).
Tortuga
Cada año, de mayo a octubre las tortugas marinas llegan al Caribe Mexicano para hospedarse entre los corales y visitan nuestras playas para desovar y dejar sus nidos. De las 7 especies que existen en el mundo, 4 llegan a Quintana Roo: Tortuga Blanca, Tortuga Carey, Tortuga Caguama y Tortuga Laúd.
Se dice que de cada 1000 (mil) crías, sólo una llegará a edad adulta y por tanto a reproducirse, por lo que están consideradas como especies en peligro de extinción.
Para los mayas, estas viajeras que le dan la vuelta al mundo nadando, representan la fertilidad, la longevidad, y la buena suerte.
Si buscas una tortuga en el mar, encuéntrala también en el cielo. Ahí cerca de la Constelación de Orión, verás cómo se asoma el rostro de AK EK, la legendaria tortuga de las estrellas.